Justin Bieber y Selena Gómez: ¿se repetirá la historia de J. Timberlake y Britney Spears?

Justin Bieber y selena Gómez son la pareja perfecta, son lindos, fotogénicos, el éxito les sonríe, son los más perseguidos, los más odiados y los más amados. No les suena todo esto familiar? Hace más de diez años otro Justin hacía furor en el mundo del pop. Sí adivinaron, Justin Timberlake acaparaba titulares y primeras planas y aunque en esa historia no había una Selena, si había una Britney Spears a quien los medios la llamaron "la princesa del pop". Todo era color de rosa alrededor de Timberlake y Britney, o por lo menos así nos lo hacía creer la prensa del espectáculo y del corazón. Sus vidas eran contadas minuto a minuto por la televisión, la radio y las revistas. Las niñas gritaban y otras lloraban histéricas en las presentaciones de los jóvenes artistas. Un día todo este cuento de hadas se terminó, pero el final no fue feliz, por lo menos para la princesita, que hasta tuvo que ser internada en una institución para una desintoxicación. El príncipe tuvo mejor suerte, pero terminó desahogando su amor en los brazos de otras damiselas, sin importarle si estas eran o no de sangre azul.

Una década después la historia amenaza con repetirse, Bieber y Selena pasean su amor muy orondos por playas paradisiacas, lujosos restaurantes y se dan apasionados besos cuando saben que las cámaras los enfocan para transmitir en vivo en algún popular show de premiación. Las fanáticas de Justin amenazan a Selena y los fanáticos de la linda niña le lanzan desagradables piropos a justin . Las páginas sociales se saturan con notas, noticias, informes, reportes, fotos de paparazis, fotos posadas y fotomontajes de la pareja del momento. Y es que todo vale en esta guerra mediática, lo único que no se ha conseguido es retratarlos en el baño porque afortunadamente estos muchachos son discretos y cierran las puertas cuando realizan sus actividades privadas. Mientras tanto cada uno va amasando una considerable fortuna, lanzando discos, videos, perfumes, ropas, zapatos y quizás por allí hasta alguna marca de comida. Qué le vamos a hacer, seguiremos cubriendo este nuevo cuento de hadas, esperemos que esta vez la historia si termine con aquello de "...y fueron felices y comieron perdices".