La actriz y cantante Selena Gómez confesó que es adicta a la comida chatarra. Esto, según ella, fue lo que hizo que debiera ser hospitalizada la semana pasada. Al parecer, por agotamiento físico y malnutrición.
La novia de Justin Bieber aseguró que después de esta experiencia está decidida a modificar sus hábitos alimenticios para evitar así una recaída en su salud. La joven artista confesó tener una especial debilidad por los chocolates y las golosinas.
“Yo como bastante, el problema es que me gusta comer cosas que no son buenas para mi” aseguró la ex estrella de Disney. Además, Selena dijo que fue terca por comer lo que quería y desoír los pedidos de su madre, quien siempre la persigue para darle vitaminas y alimentos saludables.
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